Descubre la mágica Costa Brava, un rincón de Cataluña lleno de calas escondidas, acantilados y aguas cristalinas. Aunque su nombre suene salvaje, aquí también hay pueblos encantadores como Calella de Palafrugell, Cadaqués o Begur, perfectos para pasear, tapear y disfrutar del mar. ¡Un lugar que lo tiene todo para una escapada de última hora!

Descubre Altea, uno de los pueblos más bonitos de la Costa Blanca. Casas blancas, calles empedradas llenas de flores y una cúpula azul que domina el mar Mediterráneo. Pasea por su casco antiguo, piérdete entre tiendas de artesanía y disfruta de una cena con vistas al mar. Tranquila, auténtica y con mucho encanto… ¡Perfecta para una escapada de última hora!

Descubre la otra cara de Ibiza, mucho más que fiesta. Pueblos blancos, calas escondidas de agua turquesa y atardeceres que te dejan sin palabras. Piérdete por las callecitas de Dalt Vila, relájate en calas como Cala Comte o Benirràs, y disfruta de mercadillos, buena comida y ese aire bohemio que hace única a la isla. ¡Un destino ideal para una escapada de última hora con sabor a verano eterno!

Descubre la esencia auténtica de La Alpujarra, mucho más que naturaleza. Pueblos blancos con encanto, senderos escondidos entre montañas y vistas que te llenan el alma. Piérdete por las callejuelas de Pampaneira o Bubión, relájate junto a ríos cristalinos y disfruta de la gastronomía tradicional y ese aire tranquilo que hace único este rincón andaluz. ¡Un destino ideal para una escapada de última hora llena de calma y magia!

Descubre la otra cara de Cantabria en Potes y el Valle de Liébana, mucho más que montaña. Pueblos de piedra con sabor antiguo, ríos cristalinos y senderos que te llevan al corazón de los Picos de Europa. Piérdete por las calles de Potes, sube en teleférico hasta Fuente Dé, y disfruta del cocido lebaniego, los quesos y ese aire rural que hace único este rincón del norte. ¡Un destino ideal para una escapada de última hora con sabor a naturaleza y tradición!