En la Vall d’Aran, pueblos como Vielha, Arties o Bagergue se llenan de luces y olor a leña. Puedes pasar el día en las pistas de Baqueira Beret, relajarte en un spa con vistas a las montañas o cenar en un B&B con chimenea mientras fuera nieva suavemente. Entre copas de vino, risas y nieve, la Nochevieja aquí tiene un encanto especial.

La montaña andaluza mezcla aventura y calidez como nadie. Esquía con vistas a la Alhambra, contempla el atardecer desde Pradollano y celebra el nuevo año frente a la chimenea con un buen vino. Cuando cae la noche, el cielo se llena de estrellas y la nieve brilla. El plan perfecto para empezar el año con buena energía.

Si lo tuyo es la tranquilidad, este es tu sitio. Pasea por Cangas de Onís o Sotres, prueba el queso de Cabrales y brinda en una casa rural mientras escuchas la lluvia o la nieve caer fuera. Rodeado de montañas, ríos y paisajes verdes infinitos, aquí la Nochevieja se vive despacio, con calma y con ese toque de magia natural que solo el norte sabe dar.

En Tenerife, brinda frente al océano en Las Teresitas o baila bajo las estrellas en Costa Adeje. En Gran Canaria, Las Canteras y Maspalomas se llenan de conciertos, chiringuitos y fiestas al aire libre. ¿Buscas algo más tranquilo? En Lanzarote, cena con vistas a los volcanes de Timanfaya o en el puerto de Playa Blanca, con el sonido del mar de fondo. En Canarias, el invierno brilla con luz propia.

De Málaga a Marbella, la fiesta se vive entre el paseo marítimo, terrazas con luces doradas y chiringuitos animados. Disfruta de los fuegos artificiales sobre el mar en la playa de La Malagueta, cena con vistas desde Muelle Uno, o celebra entre glamour y buena música en Puerto Banús. Una mezcla perfecta de elegancia y diversión con el Mediterráneo como testigo y desde un B&B.

Entre calas escondidas y pueblos con encanto como Deià, Valldemossa o Port de Sóller, la isla combina calma y estilo haciéndola uno de los mejores destinos de fin de año. Pasa el día explorando el mercado navideño de Palma, cena frente al mar en Cala d’Or y recibe el año bajo un cielo lleno de estrellas. Mallorca es pura magia cuando el resto de Europa tiembla de frío.