1. Portugal
Quizás Portugal no es el primer destino que te viene a la mente cuando piensas en unas vacaciones baratas, pero este paí es uno de los más asequibles de Europa. Disfruta de platos de pescado fresco, increíble café y de un Patéis de Nata, sin pagar demasiado. Con un clima favorable, la bonita costa y las increíbles ciudades con la característica música Fado de fondo, tendrás una estancia inolvidable.
2. Hungría
Cada año más gente viaja a Hungría ya que es el destino ideal para unas vacaciones baratas. Y no es de extrañar, ya que el país tiene una cultura muy rica y unos paisajes muy diversos. Los lugares más visitados son la capital, Budapest, y el lago Bálaton. Además, debes hacer una visita a alguno de los muchos balnearios que se encuentran en el país y pedir un goulash. Para completar tu experiencia húngara, alójate en un hospitalario B&B.
3. Grecia
La regla principal para unas vacaciones baratas en Grecia es simple: no pidas comida o bebida en calles principales o lugares turísticos. En estos lugares sueles pagar un precio mucho más elevado que si vas a restaurante fuera del centro histórico, donde son mucho más baratos. ¿Te gusta vigilar lo que gasta y te gustan los idílicos y encantadores pueblos, atracciones culturales y preciosas playas? Entonces Grecia es el destino ideal para ti.
4. Bulgaria
Gracias a su ubicación en el Mar Negro, Bulgaria se está haciendo popular entre los amantes de las vacaciones en la playa. Las temperaturas rodean los 27 grados en verano. Especialmente en Slanchev Bryag, internacionalmente conocida como Sunny Beach, es un lugar muy popular para unas vacaciones baratas. Sin embargo, una visita al interior del país merece mucho la pena. Visita Sofia para tener una buena ración de cultura, historia y deliciosa comida.
5. República Checa
Si la República Checa es conocida por algo, es por su bonita naturaleza. El país es ideal para unas vacaciones baratas y activas. Con un B&B como base, puedes hacer rutas de senderismo o de ciclismo por montaña, lagos y bosques. No olvides de pasar unos días en Praga para admirar los monumentos y disfrutar de la barata cerveza checa.
Comparte el artículo: